Un balance del proceso eleccionario en nuestra Universidad

Con motivo de la reasunción del Rector Juan Cerisola el próximo viernes 28 de mayo y de la conformación del nuevo H. Consejo Superior de la U.N.T., actos que marcan el final del ciclo electoral 2010, desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la U.N.T. (ADIUNT) consideramos necesario expresar un balance del proceso eleccionario reciente.

En vista de nuestra legítima aspiración como entidad gremial de defender los derechos de nuestros afiliados; en este caso, los derechos políticos referidos a elegir y ser elegidos para el gobierno de la universidad y sus unidades académicas; y en virtud de considerar que esos derechos han sido degradados por prácticas electorales clientelísticas y corruptas -como quedó de manifiesto en un famoso video que tuvo como protagonista a un secretario del rectorado-, es que expresamos oportunamente, que en esas condiciones no se podían elegir las autoridades de nuestra universidad. El hecho es que, ante lo acaecido, ni nuestra voz y nuestra presencia, ni el proceso judicial abierto fueron tenidos en cuenta por la reciente asamblea universitaria. Llevada adelante la elección, esto no implica que la crisis política desatada en nuestra universidad esté resuelta, ni que el cuestionamiento al proceso electoral haya terminado.

En este sentido y de acuerdo a nuestra trayectoria ética como miembros de la comunidad universitaria, es que nos permitimos manifestar que el Señor Rector y el H. Consejo Superior, tienen ahora el insoslayable deber de convocar a toda la universidad para la elaboración de propuestas superadoras, que contemplen métodos electorales democráticos directos y transparentes, que además terminen con la exclusión de los docentes de las escuelas medias de la universidad que impide su participación en el proceso electoral. Que fijen pautas precisas que eliminen prácticas político electorales que violan la voluntad de los miembros de la comunidad universitaria., como por ejemplo: el ofrecimiento pre-electoral de cargos, salteando instancias de consenso e institucionalidad académica en cátedras, departamentos u oficinas; las designaciones sin concurso previo; la situación de interinos por responsabilidad de la autoridad de turno; el plus monetario por riesgo o mayor responsabilidad en los meses previos a las elecciones; la propaganda gráfica, televisiva y radial explícita y encubierta que no condice con los recursos económicos que disponen los docentes, alumnos y no docentes.

Además queremos recordarles a las nuevas autoridades que estamos empeñados en soluciones concretas a viejas aspiraciones docentes. Por ello estamos en un proceso de negociaciones paritarias para definir una carrera docente con estabilidad laboral, con concursos y sin interinos; que los docentes merecemos dignificar nuestro trabajo mediante el cobro de salarios acordes a nuestro desempeño y a la realidad socio-económica del país; impulsando la triplicación del presupuesto universitario para dar respuesta a las históricas necesidades de algunas facultades y escuelas, que ni los fondos extraordinarios que aporta la minera pueden ocultar. Seguiremos cuestionado la explotación minera Bajo La Alumbrera y los fondos que esta provee en cuanto significan un perjuicio contaminante invaluable y un saqueo de los recursos naturales, ahora agravado por la denuncia en la justicia federal acerca de una millonaria evasión fiscal.

Por todo esto es que estamos comprometidos con nuestra Universidad Pública, Estatal y Gratuita, a la que estamos dispuestos a defenderla y mejorarla cada día. Tarea que es de toda la comunidad universitaria.